el sábado 21 y el domingo 22, con la cual
finalizaríamos y nos graduaríamos
¡pero! nuestro amigo el tiempo dijo otra cosa
Habíamos fijado el encuentro a las 6:00 am, en el "Mote con Huesillos" de Vizcachas, nuevamente. A pesar de todos nuestros intentos por llegar puntuales, el reloj marcó 15 minutos de retraso cuando mi Samurai rojo alunizó en el punto referido. No contábamos, sin embargo, con que el chico Montes equivocara la salida de la supercarretera Vespucio Norte y diera una larga tourneé por el Parque La Bandera, retardando otro poco la partida. Quizás JP decidió que esta era la ocasión para ir a recordar la visita del Santo Padre...
Con todo, estábamos ya a las 9:00 am alistándonos para caminar. El team Samurai logró encumbrarse casi hasta los pies del glaciar, lo que hizo que, en media hora, ya estuviéramos en el lugar de campamento y prestos a iniciar la segunda patita del curso.
El Team Samurai
Los profes dividieron al grupo en dos: las merluzas y los atunes, que por turnos practicarían anclajes y un simulacro de punteo, poniendo tornillos en el hielo. Dura es la vida cuando tu seguridad depende de ti mismo... debo haber dejado la mitad del glaciar con hoyos, intentando armar el famoso sistema Abalakov, que sostendría nada menos que mi propio rappel. Luego de hora y media, cuando todos -hacía rato- ya escalaban, pude descender. ¡Aguantó!
Carlos intentando solucionar un pequeño inconveniente durante su escalada...
Al filo de las 6pm, partíamos al campamento, con el pecho lleno de orgullo después del comentario de Darío Arancibia: "estos chicos (y chicas) están escalando mejor". Bueno, al menos yo, me sentí orgullosa de nosotros mismos.
Tras un amago de tertulia de solteros y solteras, nos fuimos al sobre, porque el toque de diana sería a las 4 am, ¡tortura!
Pero no dejaba de preocuparnos la famosa lluvia pronosticada. Una nube negra nos toreaba y la maldad se cernía sobre nosotros. Así y todo, desayunamos a la hora convenida para estar listos a las 6am, pero dos anuncios de espera de nuestro líder Rodrigo Fica, nos enviaron de vuelta al saco. En medio de la oscuridad, se sintió un temblor, choque de placas tectónicas que también despertó a los santiaguinos. “Ya estaba esperando la ola de la laguna”, comentó Gabriel Carrasco. Yo, francamente, estaba z, de modo que si venía el tsunami, me moría ahogada.
La maldad a punto de engullir la laguna del Morado
El constante plumilleo hizo que al fin se tomara la decisión de hacer mutis por el foro, antes de que una desatada tormenta nos dejara atrapados hasta la primavera en el Morado. A medida que bajábamos en los 4x4, el cielo se iba despejando... y la maldad se alejaba, riéndose de nosotros.
De todos modos, hicimos la ceremonia de premiación para el Rey del Hielo, y por votación unánime coronamos a Pablo Rebolledo, en el local más barato del Cajón, el Café Vienés. Su corona, un Buff, y su cetro, un osito, al que llamamos Avacopito.
Mr. Chile en su coronación como Rey del Hielo, junto a las "reinas" del
curso
La buena noticia es que la historia no termina aquí, aunque tampoco sabemos cuándo acontecerá tan esperado suceso, porque intentar calzar fechas para todos, fue imposible. De momento, mejor que nadie se caiga a una grieta, porque podremos detener una caída oportuna y dignamente, pero hacer un rescate, lo que se dice rescate, pues... esteee, se haría lo posible. Por el momento, es lo que hay.
To be continued…