martes, 27 de noviembre de 2007

El Leonera

Y tuvimos la Leonera , una vez más, en este maravilloso fin de semana inundado de radiante sol e intenso azul cielo!

Gran cosa. Desde la Parva-Parva (2700) hasta el Pintor (4000) ¡VALOR! el día 1 y desde el Pintor hasta La Cumbre (5000) y luego de nuevo hasta la Parva Parva (2700)…¡MÁS VALOR! el día 2… Buen entrenamiento, harta risa, hartas cosas….y los imprevistos de siempre, ¡obvio!, que, como diría la Celia Cruz , le dan sazón a las salidas, ya saben…una carpa incompleta, una nueva ruta para alguno, cosillas olvidadas…¡en fin! ¡cosas del football! Igual, me siento feliz, nunca me había tomado menos de 5 horas hasta la cumbre (¡grande profe!).


Cristián y Coti armando el campamento en cancha de carerras
Betty cumbrera

Cristián y Coti en la cumbre del Leonera
Mis agradecimientos a César y a Cristián, ¡Y LA MAYOR DE LAS SUERTE PARA ELLOS y SEBASTIÁN EN EL MARMOLEJO! ¡VAMOS CATÓLICA!
Que se les dé bien la excursión, no olvidar la piqueta ¡y que los burros sean puntuales!
Un abrazo a tuti mundi
Beatriz


miércoles, 21 de noviembre de 2007

Aguja Helada

El sueño de l@s montañistas, tener días libres (hartos) para subir cerros. Y ahí estábamos Beatriz Delgado, Gabriel Muñoz y yo, con demasiadas posibilidades por delante, lo que dificultaba la toma de decisión. Parecía pesadilla más que sueño.

Tras un amago de Mesón Alto, decidimos partir al Aguja Helada, aprovechando el 1, 2, 3 y 4 de noviembre. Para Gabriel y para mi, sería la revancha, e íbamos preparados para subirlo a cualquier precio -bueno, yo al menos.

Decidimos irnos el jueves, almorzar el San José de Maipo y acampar casi en la rueda del auto. "No stress" fue el slogan del primer día. Cuento corto, nos quedamos sin almuerzo (aunque con empanada) y cumplimos la meta: no stress.


Eliana Chong, Gabriel Muñoz, Beatriz Delgado
¡¡Partimos!!

Cuatro horas y media de caminata al día siguiente nos dejaron casi a los pies del Casa de Piedra, en el cajón del mismo nombre. No stress nos acompañó también en esta jornada.
Cajón Casa de Piedra
Al fondo, el cerro que le da su nombre
Mientras armábamos campamento, pasaron por nuestro lado dos caminantes, quienes al parecer hicieron el mismo trayecto en la mitad del tiempo. Eran Felipe, quien dijo ser del DAV hacía pocos meses, y una "ella", que dijo ser independiente. Buena onda.

Y se nos vino el día de cumbre. Como no es tiempo lo que ahora me sobra, tendré que hacer corto este relato, sin hacer justicia a las 12 horas que nos tomó ir y volver, y a todas las aventuras del trayecto, que fueron muchas y muy variadas (lean el relato de la Bety, más abajo). Creo que lo más notable fue el trabajo en equipo, las decisiones en conjunto, el apoyo moral de Gabriel (y su ritmo fuerte), el coraje de la Bety que se atrevió a cruzar su línea de confort y transgredir sus límites, y mi toma de decisiones en el último tramo hacia la cumbre, sustentada en la convicción por llegar. Todo esto nos puso en la cima del Aguja Helada, el 3 de noviembre a las 14:30 horas. Una vez más, el MUC estaba lo alto, y, a falta de banderas, con poleras.



¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡CATÓLICAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!!



Al leer el testimonio de cumbre, me di cuenta que la pareja del día anterior eran nada más y nada menos que Felipe González y Vivian Callahan. O sea que más encima, estábamos en el mismo cerro que esta famosa dupla, y logramos lo mismo, ¡ja! (aunque nos tomamos "algo" más de tiempo, pero a quién le importa). Al regreso nos esperaron con chocolate caliente y buena conversa; además de power, son buena gente.

El regreso: sin novedad, y con harta foto, aprovechando que por fin había salido el sol.

Mesón Alto, un soleado domingo. Next target?

Mientras me demoraba en escribir este relato, me contaron que Pablo Silva y Daniel Pla fueron en randonneé al Moai, y que se prepara una nueva salida este finde. Cuenten sus cuentos, cuentacuentos.

See you next time.


Aquí más fotos

El hit de la salida

AGUJA HELADA DESDE LA MIRADA DE LA BETY

¡Amigos!
¡Lo logramos! : Lara Chong, Penélope Glamour y Gabriel Félix Muñoz en la cumbre de la Aguja Helada (¡pucha que bien puesto el nombre!) a las 14: 30 hrs. del sábado 3 de noviembre de 2007. Y Ernesto, tenías toooooda la razón: que lindo regalo de Dios, pero, perdonando la expresión, ¡vaya que se “cagó” con la cumbre! Doy gracias a Él por tan “delicioso pastel” y muy especialmente a Eliana y Gabriel por su gran apoyo montañero, sobretodo en el trayecto final del cerro.

Yo quería una salida “de montaña de tomo y lomo” y sí que la tuve con esta opción “light” iniciativa de Gabriel. Apoyo mutuo, decisiones claves, incertidumbre, búsqueda e indagaciones, momentos fuertes y momentos down de cada cual y ansias de logro, todo mezclado para el alcance de un propósito común: la cima del cerro. Y el cerro estuvo a la “altura”: neveros de todos los tipos, cascadas de hielo, penitentes para todos los gustos, “graciosas” chimeneas, pasos “aéreos” y canaletas de las más diversas dimensiones, tamaños y pendientes que recorrimos de punta a cabo, ¡pues no hay variante de acceso a la cima, que se nos escapara! Ja!

Y en el múltiple divertimento gozamos de la grata compañía de, nada menos que, Felipe González y Vivianne Calahan que entre rocas y penitentes se nos aparecían de repente y que, por el soporte mutuo, nos esperaron de vuelta en la carpa con chocolate caliente. En búsqueda de la mejor ruta de un cerro también desconocido para ellos, arribaron a la meta antes que nosotros y fueron claves en el aliento para el impulso previo a la cumbre; impulso al que se unió la firme decisión de Eliana frente a unos ya dubitativos Gabriel y Beatriz, ante la aparente “desescalada” en nieve dura de la última lengua del canalón de Felipe y la “maldad” que nos acechaba sin tregua……pero el amor fue más fuerte y de la duda, a la ante cumbre y de la ante cumbre a la cumbre que finalmente “coronamos” tras 10 horas de gran incertidumbre.

A las 19 el Universo nos daba las “buenas noches” diciéndonos: “Buen trabajo chicos”.
Esa fue nuestra Aguja Helada.

Un abrazo,
Beatriz