jueves, 10 de enero de 2008

¡A la Conquista del volcán San José!
(29.12.07/ 01.01.08)

Por Beatriz Delgado
Fotografías: Gabrieles

Eran las 8:00 hrs. de un soleado sábado 29 de diciembre de 2007, cuando Eliana Chong, Gabriel Muñoz, Gabriel Carrasco y yo, dejábamos Pirque y enfilábamos en la cuatro por cuatro de este último, cargada de bolsos y mochilas montañeras de múltiples colores, hacia el generoso Cajón del Maipo. Pasado el Puente Colina nos esperaba con su resignada mula, don Moncho, listo para adentrarse junto a nosotros en el verdoso Cajón de la Engorda, entre cabritas, vacas y caballos que con su calmo pastar le hacen honor al nombre de este bucólico lugar. Tras un par de horas de marcha, dejando un depósito en Plantat y habiéndose los Gabrieles calzado sus muy lilas y nuevos Boreal, partimos rumbo a Las Lajas, a 3.600 m. donde instalamos nuestro primer campamento bajo, a ratos, una intensa nevazón.

Volcán a la vista

El grupo Abba en C2

A eso de las 8:30 hrs. del domingo 30, tomamos nuestras cosas y las cordadas “Gabrieles al cuadrado” (GM/GC) y “Thelma y Louis” (ECh/BD) partimos hacia arriba en pos de nuestro Campamento Alto que, luego de ciertos despistes propios del rubro, finalmente instalamos a los pies del acarreo que lleva al C2, a 4.600 metros de altitud sobre el nivel del mar. Al lugar arribamos exhaustos, tras 8 horas de marcha por rocas, nieve, “marcados senderos” (según GM) y grandiosos penitentes que, conformando un blanco laberinto de hielos puntiagudos, por el que un inspirado Gabriel Carrasco habría paso al más puro estilo de Indiana Jones, en lo personal, me hicieron sentir como “Alicia en el País de las Maravillas”, ocultándome, a ratos, completamente, entre sus brazos color verde y azul transparente.

Los piérdete una: penitentes

Iniciamos el último día del 2007, con paso seguro y corazones ansiosos, a las 3:15 hrs. de la madrugada, bajo una noche estrellada y una brillante luna creciente que nos acompañó en silencio hacia la cima del gran San José. Tras tres horas y media de marcha, poco antes del inicio de la travesía para el cruce del glaciar, el grupo se separa. Los truruluru del nunca bien ponderado mal de altura, hacen su aparición en escena y “Thelma y Louis” tienen que abortar la causa y, tras un comprensible momento de quebranto para “Louis” (o sea, yo) comienzan el descenso de regreso al campamento, mientras los Gabrieles continúan la lucha en post del objetivo. Las cuatro almas, ahora con distintos propósitos, quedan unidas por aquéllos pequeños aparatos de radio que, en estas ocasiones, se vuelven, explicablemente, tan grandes y meritorios.

A las 9:30 hrs., las chicas estábamos “sanas y salvas” de vuelta en nuestra Hanna color turquesa, listas para comenzar la recuperación necesaria (quien sabe si, de haberse dado la oportunidad, nos hubiésemos arrojado, a falta de auto, sólo de la mano en el cráter del gran volcán, je!), mientras que, a esa misma hora, los chicos, tras superar un tortuoso cruce por un glaciar con nieve honda y fondo de hielo (peligrosa combinación), enfrentaban ya la curvatura del cráter del cono volcánico. No sin experimentar momentos de duda existencial ante la rauda fuga del tiempo y la siempre presente incertidumbre de un cambio climático, posibilidad cierta en este cerro, los Gabrieles continuaron su lucha montañera a la que se sumó un persistente viento en dirección este oeste que, con ráfagas de hasta unos 70 km. por hora, amenazaba con coartar su causa, arrastrándolos, en cambio, hacia las laderas del gran macizo……pero, el frío, el cansancio y la altura no pudieron con ellos y, cuando el reloj de Chile continental marcaba las 12:00 hrs. del 31 de diciembre de 2007, los Gabrieles coronaban, triunfante, los 5.856 m. de la cima del Volcán San José!

Gabriel "Felix" Muñoz en la cumbre del San José

Brisas salvajes azotan al "Pepe"


El último crepúsculo del año observaba en los más altos faldeos del maravilloso volcán a cuatro individuos compartiendo en solitario y cándidamente, pese a los vaivenes de la aventura, los relatos de las impresiones y experiencias de cada cual en esa jornada inolvidable de sus vidas…una jornada que brindó al grupo los valores más superiores de este particular “deporte” como es el montañismo: la tenacidad, la solidaridad y el espíritu de equipo. Poco después, cada cual a sus carpas, a descansar cuerpo, sentimiento y mente.

A las 23:55 hrs. sonó el despertador y un llamado por radio permitió los parabienes mutuos entre las dos cordadas de una carpa a otra a las 12 horas de la noche del 31 de diciembre…pero, tan memorable acontecimiento, como es la despedida de un año y el comienzo de un nuevo ciclo, me hizo vencer el frío imperante y desplazarme por los 10 metros que separaban una carpa de otra, para dar mi primer “Abrazo de Año Nuevo”. Bajo las lindes de un cercanísimo “Orión” que enfrentaba en el cielo a la característica “Cruz del Sur” e insertos realmente en la “majestuosa blanca montaña” que dio a Chile por “valuarle el Señor”, a 4.600 metros de altura, y muy a pesar de una, comprensiblemente, somnolienta Eliana, con Gabriel Carrasco entonamos la Canción Nacional para todo el orbe planetario, a la que, sorpresivamente, linternas dispersas en campamentos menores, saludaron con sucesivas apagadas y prendidas de luz que, con su destello, auguraban un futuro mejor. Definitivamente, un Año Nuevo inolvidable…

El 1 de enero de 2008 fue calmo y risueño. Durante el largo descenso desde el Campamento Alto hasta la entrada de La Engorda, cada cual se manifestó libremente y, así, mientras Eliana abrazaba efusiva estilizados penitentes en pro de un augurio de altas cumbres para este nuevo año, Gabriel Muñoz hacía caso omiso de las trabas de su “fluido” inglés para comunicarle a cuanto gringo se nos cruzara por delante, sobre las bondades y maldades que estaban por enfrentar en tan particular volcán. Un chapuzón en Plantat y, ya de vuelta en la incivilización, un gran y merecido sándwich en el Vienés, con balances y compromisos varios incluidos, ponían término a esta nueva aventura de alta montaña: la Conquista del Volcán San José.



Santiago, 2 de enero de 2008

1 comentario:

Anónimo dijo...

Felicitaciones! Gran broche final para el 2007. Que el 2008 venga aún mejor.
Un abrazo
Atalah