miércoles, 1 de abril de 2009

Aconcagua

Después de años de rondar nuestras mentes, finalmente se concretó nuestra expedición al Aconcagua. La cordada la formamos Gabriel Carrasco y yo, Gabriel Muñoz. La fecha escogida, del 25 de Enero al 5 de Febrero de 2009. Partimos el 25 de Enero rumbo a la ciudad de Mendoza, paso obligado para cancelar el permiso de ascensión. Entre una que otra detención obligada por algunos problemillas con la camioneta, llegamos a Mendoza. Nuestro alojamiento en la ciudad fue en el Hostal Savigliano. Bueno, barato, de piezas y baños comunes. El 26 de Enero, después de pagar el permiso de ascensión y hacer nuestras últimas compras en la ciudad (ajo, cebolla, pepinos y pimentones, elementos considerados indispensables en nuestro menú), partimos rumbo a Los Penitentes, lugar donde nos reunimos con Osvaldo, de la empresa Lanko, con la que contratamos los servicios de porteo de equipo por mulas hasta el base. Entramos al parque nacional a las 6 pm, minutos antes de que cerraran la entrada. Por fin estábamos adentro, en la montaña, la que sería nuestro hogar por 10 días. Atrás quedaban nuestras preocupaciones y el ajetreo propio de la ciudad. El Aconcagua nos daba su bienvenida en un día despejado mostrándonos su imponente pared sur.


Después de poco andar, unas 2 horas aprox., llegamos al campamento de Confluencia (3.368 msnm), donde pasamos nuestra primera noche en el cerro. A las 10:20 am del martes 27 de Enero, partimos rumbo al campo base, “Plaza de Mulas”, ubicado a 4.300 msnm. Después de una caminata larga y tediosa por el Valle Horcones superior, bajo un sol abrasante y constante viento, llegamos a las 6 pm al campo base.

Plaza de Mulas constituye un verdadero poblado internacional de carpas, domos de empresa de expediciones, un art gallery etc… Personas de distintas nacionalidades moviéndose por aquí y allá, montañistas, trekeros, de todo un poco. El miércoles 28 de Enero fue nuestro día de descanso. Nos chequeamos con el doc del base, lo que significó para mí dejar la sal. El jueves 29 de Enero porteamos parte del equipo y comida a Plaza Canadá, que sería nuestro primer campamento alto ubicado a 5.060 msnm. Salimos de Plaza de Mulas a las 10:30 am. Llegamos a las 12:30 pm a Plaza Canadá. A las 2 de la tarde decidimos bajar, llegando a las 2:50 pm a nuestro campamento base. El viernes 30 de Enero salimos del base a las 12:07 pm, nuevamente rumbo al primer campamento alto, Plaza Canadá, esta vez, para quedarnos en él. Llegamos alrededor de las 2:20 pm, armamos la carpa, nos hidratamos y descansamos lo que restaba de día. El Sábado 31 decidimos portear a Berlín, nuestro segundo campamento alto ubicado a 5.936 msnm. A las 12:20 pm pasamos por Nido de Cóndores, ubicado aprox. a 5.380 msnm, según un letrero que había en el lugar. El GPS me marcó en cambio 5559 msnm. Llegamos a Berlín, a las 2:20 pm. Dejamos nuestro depósito y bajamos rápido ya que estaba helado y con viento. A las 4:38 pm llegamos a nuestro primer campamento alto, Canadá. El domingo 1 de febrero descansamos. Desde la carpa observamos el continuo peregrinar de extranjeros unos subiendo a los campos altos, otros bajando. Nuestra estrategia fue subir alto - dormir bajo.


El lunes 2 de febrero, a las 9:30 am, salimos del campamento Canadá a Berlín. Llegamos a las 2:48 pm. En el lugar estaban acampando unos japoneses, que no hablaban ni inglés ni español. Al rato llegaron unos alemanes. Se puso a nevar, estaba helado y con viento. Se nos quebró un parante de la carpa. Comimos, nos hidratamos y nos acostamos temprano ese día ya que la salida a la cumbre sería la madrugada del martes 3 de Febrero. Nos despertamos el martes a las tres de la mañana. Tomamos desayuno, nos preparamos para salir. La carpa se movía bastante, había mucho viento así que decidimos retrasar nuestra salida. El viento no se detuvo, decidimos salir de todos modos ya que el pronóstico si bien indicaba un día ventoso, estaría despejado. Partimos rumbo a la cumbre a las 4:50 de la madrugada con nuestros frontales encendidos, con bastante viento y en una noche muy obscura. Nadie nos siguió. Nuestro ascenso fue solitario y duro. A ratos de pie y otros tanto botados con la pica del piolet enterrada en el cerro. Hacía frío y la nieve golpeaba nuestros rostros, eran verdaderas cachetadas sobre nuestras mejillas. A las 7:45 am llegamos al refugio Independencia, ubicado a 6.377 msnm. Aunque se encuentra parcialmente destruido, fue salvador. Nos refugiamos en él, tomamos mate y comimos las típicas barras de cereal.

Nos recuperamos para seguir en este verdadero calvario que se estaba transformando nuestro ascenso. A las 10:30 am aprox. llegamos a los 6.670 msnm, el comienzo de lo que llaman la canaleta que conduce a la cumbre, aunque la verdad no tiene nada de canaleta. Más bien se trata de una ladera del cerro con cierta pendiente. En nuestro camino, cerca del filo cumbrero, divisamos una mochila abandonada, parcialmente cubierta de nieve. A la derecha del filo cumbrero, se encontraba la temida pared Sur. Mientras ascendía los últimos metros, no dejaba de pensar en los trágicos sucesos que habían tenido lugar en esta montaña los primeros días de Enero….decidí no exigirme….., ir paso a paso controlando el ritmo de la respiración. Estábamos bien en tiempo y en cuanto al clima, si bien había bastante viento y estaba bastante helado, no habían nubes.

Gabriel Carrasco llegó a la cumbre aprox. a las 12:45. Yo, a la 1:13 pm aprox.. La vista era espectacular. Destacaba entre los cerros el Tupungato, cerro que llevo 2 intentos y por mal clima, aún no he podido conquistar. Eramos los únicos en la cumbre. A las 2 pm decimos bajar dado que el viento seguía siendo una constante y estaba bastante helado. La bajada fue rápida y sin inconvenientes.

Llegamos felices a Berlín, aprox., a las 4 pm. En Berlín ya no había nadie. Los japoneses y alemanes que estaban junto a nosotros, habían dejado el campamento. El Miércoles 4 dejamos Berlín a las 12:00 pm. Llegamos a Plaza de Mulas a las 4 pm, contentos por la cumbre conquistada. El jueves 5 de Febrero abandonamos Plaza de Mulas alrededor de las 11:00 am. Llegamos a Horcones, a la entrada del parque, a las 5:40 aprox. Carrasco tenía sus motivos para bajar apurado. A las 10 pm nos encontramos finalmente en Santiago, en el Kika, con una buena cerveza y un buen churrasco completo celebrando nuestro ascenso. La experiencia vivida en el Aconcagua creo que no se nos olvidará, al igual que las personas que conocimos en dicha montaña y con las que compartimos buenos momentos. Finalmente, es bueno recordar la frase que estaba en un poster en el Hotel de Plaza de Mulas: “Los que son capaces de tocar el cielo con las manos tienen los pies bien puestos en la Tierra".

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Gabriel Muñoz P.
Marzo 2009







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